p. 166 (...) . La virtud perfecta, la excelencia práctica, está compuesta por la recta apetición y por la acertada deliberación, situadas las dos en su recíproca dinámica constitutiva.
p. 167 Pero no olvidemos que la virtud es tanto apetencia como competencia, con su recíproca dinámica constitutiva. Al iniciarse en la práctica de una actividad, el aprendiz no va adquiriendo sólo la pericia corr...