p. 46 La ética de Santo Tomás, comenzando por el deseo de felicidad de todo hombre, se interesa primera y principalmente por los principios internos –hábitos, virtudes– de la consecución de esa felicidad, de la bondad del obrar, y sólo se interesa por los principios externos –por la ley– posterior y secundariamente, en razón de su relación con los principios internos. Esta ética no se basa en...