RESUMEN:La precipitación está motivada principalmente porque el ímpetu de la pasión o de la voluntad no se atiene al dictamen de la recta razón, aunque también en parte es motivada por la temeridad, que consiste en despreciar, por soberbia, la regla directiva.TEXTUAL:2. A la segunda hay que decir: Decimos que se hacen con temeridad las obras que no van dirigidas por la razón. Esto puede suceder...