RESUMEN:
La voluntad en sentido más propio, o en sentido absoluto, es la voluntas ut ratio, porque es la que está completamente en las manos de cada uno. Lo que queremos por impulso de la naturaleza sensitiva o por la apetencia naturaleza humana lo queremos SIEMPRE Y CUANDO NO HAYA inconvenientes con la deliberación de la razón.


TEXTUAL:
Como hemos afirmado (a.l), la oración es, en cierto modo, la intérprete de la voluntad humana. Se tiene por escuchada la oración de alguien cuando se cumple su voluntad. Ahora bien, la voluntad absoluta del hombre es la voluntad racional, pues queremos de verdad lo que queremos de acuerdo con la deliberación de la razón. En cambio, lo que queremos por un impulso de la sensibilidad, o también por un movimiento de la voluntad espontánea, la considerada como naturaleza, no lo queremos de forma absoluta, sino relativa, esto es, si no hay algún inconveniente por parte de la deliberación de la razón. Por lo que tal voluntad debe llamarse mejor veleidad que voluntad absoluta: es a saber, porque el hombre querría tal cosa si no se opusiese tal otra.

(...)


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma Teologica III (Libro) , , Ed.BAC, 2002 Madrid q.21, a.4, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma Teologica III Ed. BAC, Madrid, 2002 (1223)


CLAVES: Voluntad > Voluntad como razón o capacidad de elegir esto o aquello