RESUMEN:
Se dice que se mueven a sí mismas las cosas que tienen conocimiento del fin por el que se mueven. En los seres con voluntad no sólo está el principio para obrar, sino tb para reconocer y elegir el fin por el que obra.


TEXTUAL:
Pero se dice que se mueven a sí mismas las cosas que tienen conocimiento del fin, porque está en ellas el principio no sólo para obrar, sino para obrar por un fin. En consecuencia, cuando tanto el obrar como el obrar por un fin se deben a un principio intrínseco, estos movimientos y actos se llaman voluntarios; pues el término voluntario implica esto, que el movimiento y el acto se deben a la propia inclinación. Y por eso se dice que lo voluntario es, según la definición de Aristóteles7, Gregorio Niseno8 y del Damasceno9 no sólo aquello cuyo principio está dentro, sino con el añadido de conocimiento. Por consiguiente, en los actos del hombre se encuentra plenamente lo voluntario, porque él conoce perfectamente el fin de su obrar y se mueve a sí mismoa


COMENTARIO:
Se dice que se mueven a sí mismas las cosas que tienen conocimiento del fin por el que se mueven. En los seres con voluntad no sólo está el principio para obrar, sino tb para reconocer y elegir el fin por el que obra.


FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.6, a.1, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Voluntad > Voluntad como razón o capacidad de elegir esto o aquello