RESUMEN:
«El imperio es propio tanto de la razón como de la voluntad con especto a cosas distintas, pues lo es efectivamente de la voluntad en la medida en que el imperio implica cierta inclinación; y lo es, a su vez, de la razón en cuanto que esta inclinación es distribuida y ordenada para ser ejecutada por éste o por aquél»


TEXTUAL:
ARGUMENTOS por los que parece que la voluntad no mueve al entendimiento ni a las demás potencias, y respuesta de Sto. Tomás

Arg. 4. Cuando se dice que una potencia mueve a otra, esto supone que una tiene imperio sobre la otra; pero imperar es propio de la razón, como se dice en I de la Ética [c.20 (1102b30)]; luego es propio de la razón y no de la voluntad el mover a las otras potencias.

Ad. 4. El imperio es propio tanto de la razón como de la voluntad con especto a cosas distintas, pues lo es efectivamente de la voluntad en la medida en que el imperio implica cierta inclinación; y lo es, a su vez, de la razón en cuanto que esta inclinación es distribuida y ordenada para ser ejecutada por éste o por aquél.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. sobre el apetito del bien, Art. 12 Si la voluntad mueve al entendimiento y a las demás potencias del alma (De Veritate, q.22)


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003


CLAVES: Voluntad > Imperio (acto imperado) > Acto del entendimiento y voluntad