RESUMEN:
En los hombre hay imperio, y en los animales, impulso. El hombre se ordena a sí mismo a obrar; los animales son ordenados por otro, por eso decimos que en ellos no hay imperio, sino impulso.


FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.17, a.2, ad.3


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Voluntad > Imperio (acto imperado)