RESUMEN:
Puesto que de toda pasión se sigue el deleite o la tristeza, y la virtud consiste en domesticar a la pasión para que se alegre con el bonum rationis, se sigue que toda virtud moral se refiere a los deleites y a las tristezas


TEXTUAL:
II, 3, §167. Da la segunda razón que se toma de la materia de la virtud moral. Toda virtud moral es, o respecto a los actos, como la justicia respecto a las compraventas y otras semejantes; o respecto a las pasiones, como la mansedumbre, que se refiere a la ira y así de otras. Pero a toda pasión sigue el deleite o la tristeza. Porque una pasión del alma no es sino el movimiento de la potencia o fuerza apetitiva en la prosecución de un bien o en la huida de un mal. Luego, cuando el apetito obtiene el bien al que tiende, o cuando evita el mal del que huía, se sigue el deleite. Si pasa lo contrario, se sigue la tristeza. Como el iracundo, que cuando consigue vengarse, se alegra. De modo similar el temeroso cuando escapa de los peligros se alegra, pero si le ocurre lo contrario, se entristece. Luego, se desprende que toda virtud moral se refiere a los deleites y tristezas como a ciertos fines, del modo dicho


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona II, 3, §167


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)


CLAVES: Virtud > Morales > Fórmulaciones aristotélico-tomistas