RESUMEN:
La virtud moral es, según Aristóteles, "un hábito electivo que consiste en el justo medio que exige una determinación de la razón tal como el sabio (spoudaios) lo señalare" (II Ethic. c.3, n.8)


TEXTUAL:
Ob. 1 Ninguna virtud especial entra en la definición general de virtud, y la prudencia va incluida en la definición general de virtud. El Filósofo, en efecto, en II Ethic. 26, define la virtud como hábito electivo que consiste en un justo medio que exige una determinación de la razón tal como el sabio lo señalare. Ahora bien, la recta razón es propia de la prudencia, como escribe también el Filósofo en VI Ethic. 27 En consecuencia, la prudencia no es virtud especial.



Ad. 1. A la primera hay que decir: Esa definición no se refiere a la virtud en general, sino a la virtud moral. En la definición de ésta se incluye oportunamente la virtud intelectual que tiene materia común con ella, es decir, la prudencia, porque así como el sujeto de la virtud moral es el apetito, que participa de la razón, la virtud moral es virtud en cuanto que participa de la virtud intelectual.



FUENTE:
Suma de Teología II-II q.47, a.5, ob.1 y ad.1


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Virtud > Morales > Fórmulaciones aristotélico-tomistas