RESUMEN:
El papel de las leyes en el acostumbramiento a la virtud


TEXTUAL:
X, 14, §1502 (...) Dice pues, primero, que es difícil que alguno desde su juventud misma sea llevado de la mano a la virtud según las buenas costumbres, si no se educa bajo buenas leyes, por las cuales cierta obligatoriedad induzca al hombre al bien.

En efecto, vivir templadamente, prescindiendo de deleites y de manera perseverante, no apartándose del bien por el trabajo duro y los pesares, no es algo deleitable para muchos hombres. Especialmente, no lo es para los jóvenes, que son propensos a los deleites, como se dijo en el libro séptimo. Por tanto, es preciso que la educación de los niños y sus descubrimientos, es decir, las vías de acción que los hombres descubren, estén regulados por buenas leyes, por las cuales los jóvenes sean impelidos a acostumbrarse al bien. Una vez que se hayan habituado al bien, éste ya no será penoso sino más bien deleitable.



X, 14, §1503. Muestra que los demás también necesitan de una legislación. No basta que los hombres, sólo de jóvenes, reciban una buena educación según las leyes y pongan un adecuado empeño en observarlas; sino aún más, llegados a la madurez, es necesario que hallen caminos honestos para obrar y que se habitúen a éstos. Para lo cual son necesarias las leyes, no sólo al comienzo de la vida adulta sino también en general, durante toda la vida del hombre. Pues hay muchos que obedecen más a la obligatoriedad, a la coacción, que a la palabra, y que obedecen más por el perjuicio o daño a que se exponen en vista de las penas, que por el bien honesto.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona X, 14, §1502


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)


CLAVES: Virtud > Ley y virtud > La ley crea costumbre