RESUMEN:
El justo medio de la virtud no se refiere sólo al qué se debe, sino también afecta a otras circunstancias tales como cuándo se debe y a quién se debe. Por ejemplo, la superstició es un vicio por exceso de la virtud de la religión no porque se tribute más culto del debido, sino porque se tributa a quién no se debe.


TEXTUAL:
Solución. Hay que decir: Que, como antes expusimos (q.81 a.5 ad 3), la religión es una virtud moral. Y que toda virtud moral, conforme a lo dicho (1-2 q.64 a.1), consiste en el justo medio, por lo que a las virtudes morales se oponen dos clases de vicios: unos por exceso y otros por defecto. Ahora bien: el exceso con respecto al justo medio de las virtudes puede darse no tan sólo en la circunstancia de cantidad, sino también en las otras. De ahí el que en algunas virtudes, por ejemplo, en la magnanimidad y en la magnificencia, el vicio excede el justo medio de la virtud, no por tender a un bien mayor que el que busca la virtud, pues más bien se orienta hacia un bien menor. Sobrepasa, sin embargo, el justo medio de la virtud, en cuanto que hace algo a favor de quien no debe o cuando no debe, o falta en alguna otra circunstancia en casos por el estilo, como consta por lo que dice el Filósofo en el IV Ethic.5. Así, pues, la superstición es un vicio opuesto a la religión por exceso, no porque ofrezca a Dios más, en lo que a culto divino se refiere, que lo que la verdadera religión le ofrece, sino por el hecho de rendir culto divino a quien no debe o del modo que no debe.


COMENTARIO:
Una degeneración de la virtud de la religión se manifiesta en la divinización de la Patria, con sus altares, templos, mártires, etc.


FUENTE:
Suma de Teología II-II q.92, a.1, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Virtud > Justo medio (qué significa) > No afecta sólo a la cantidad