RESUMEN:
En qué sentido es natural y en qué sentido no lo es la muerte del hombre. Es natural por estar el hombre compuesto de elementos contrarios. Es antinatural (contra la naturaleza del alma) por la disposición sobreañadida del cuerpo para ser instrumento indoneo de un alma eterna.
TEXTUAL:
CAPITULO 152 Por qué la separación del alma y del cuerpo es según la naturaleza; y por qué también contra naturaleza

§303. Parece que la separación del alma y del cuerpo no es un hecho accidental, sino conforme a la naturaleza, pues el cuerpo del hombre está compuesto de elementos contrarios. Todo ser de esta condición es naturalmente corruptible. Después de la corrupción del cuerpo, necesariamente ha de quedar el alma separada del cuerpo. Si el alma es inmortal, como hemos demostrado (capitulo 84), la separación del alma y del cuerpo es según la naturaleza

Vamos a considerar que esta separación es conforme y, a la vez, contraria a la naturaleza. Antes hemos demostrado (cap. 92) que el alma racional excede a las posibilidades de toda la materia corporal, como lo prueba su operación intelectual, que ejerce sin el auxilio del cuerpo. Para que una materia corporal le haya podido ser convenientemente adaptada, ha sido necesario añadir al cuerpo cierta disposición por cuyo medio esta materia conviniera a la forma. Como esta forma recibe el ser sólo de Dios, mediante la creación, así también esta disposición, superior a la naturaleza corporal, le fue concedida sólo por Dios al cuerpo humano, para que se conservara incorruptible y para que pudiera convenir así a la perpetuidad del alma. Esta disposición permaneció en el cuerpo humano durante todo el tiempo en que el alma del hombre permaneció unida a Dios. Pero habiéndose separado de Dios el alma del hombre por el pecado, convino que el cuerpo del hombre perdiese también aquella disposición sobrenatural por medio de la cual estaba sujeto inmutablemente al alma y, así, el hombre incurrió en la necesidad de morir.

Por consiguiente, si se considera la naturaleza del cuerpo, la muerte es un hecho natural. Pero si se considera la naturaleza del alma y aquella disposición que por causa del alma desde el principio había sido infundida sobrenaturalmente en el cuerpo humano, en tal caso es un hecho accidental y contra naturaleza, porque es natural que el alma esté unida al cuerpo.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología (Libro) , , Ed.Rialp, 1980 Madrid Libro I: [Sobre la Fe]; Parte I: [Sobre Dios uno y Trino]; Tratado III: [Sobre las obras de Dios], Secc.2ª [Sobre el gobierno del mundo]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología Ed. Rialp, Madrid, 1980 (1269)
CLAVES: VIDA > Muerte > Según la naturaleza o contra la naturaleza