Vicios > «Decálogo del perfecto epicúreo»
RESUMEN:
Diez mandamientos del perfecto caradura, escritos por D. Enrique Monasterio.
Diez mandamientos del perfecto caradura, escritos por D. Enrique Monasterio.
TEXTUAL:
El decálogo del perfecto epicúreo
Sí, por supuesto: también podrían tener sus mandamientos. Y no serían muy diferentes de éstos:
1. Amarás a tu cuerpo con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
2. No enfermarás jamás. Y si enfermas, te curarás al precio que sea. Un cuerpo enfermo no puede gozar. Mejor eliminarlo.
3. Comerás alimentos con fibra, evitarás el colesterol, harás footing al amanecer, y no fumarás salvo en la zona de fumadores.
4. Honrarás a tus padres, mandándolos a un buen asilo.
5. Cometerás actos impuros, con tal de que tomes precauciones.
6. Buscarás el placer donde esté; pero sin pasarte. Esto te convertirá en un reprimido por quedarte siempre a la mitad.
7. No tendrás pensamientos desagradables, ni hablarás de obscenidades como la muerte, el alma, la vida eterna, etc.
8. Desearás todo lo que te dé la gana, y procurarás querer todo lo que desees, hasta conseguir que tu voluntad y tus apetitos sean una misma cosa.
9. Evitarás el dolor con todas tus fuerzas. A no ser que te guste, claro.
10. Ignorarás al prójimo, como él te ignora a ti.
El decálogo del perfecto epicúreo
Sí, por supuesto: también podrían tener sus mandamientos. Y no serían muy diferentes de éstos:
1. Amarás a tu cuerpo con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
2. No enfermarás jamás. Y si enfermas, te curarás al precio que sea. Un cuerpo enfermo no puede gozar. Mejor eliminarlo.
3. Comerás alimentos con fibra, evitarás el colesterol, harás footing al amanecer, y no fumarás salvo en la zona de fumadores.
4. Honrarás a tus padres, mandándolos a un buen asilo.
5. Cometerás actos impuros, con tal de que tomes precauciones.
6. Buscarás el placer donde esté; pero sin pasarte. Esto te convertirá en un reprimido por quedarte siempre a la mitad.
7. No tendrás pensamientos desagradables, ni hablarás de obscenidades como la muerte, el alma, la vida eterna, etc.
8. Desearás todo lo que te dé la gana, y procurarás querer todo lo que desees, hasta conseguir que tu voluntad y tus apetitos sean una misma cosa.
9. Evitarás el dolor con todas tus fuerzas. A no ser que te guste, claro.
10. Ignorarás al prójimo, como él te ignora a ti.
FUENTE:
MONASTERIO, Enrique: Pensar por libre, Ed.Palabra, 1996 Madrid p.74
MONASTERIO, Enrique: Pensar por libre, Ed.Palabra, 1996 Madrid p.74
FUENTE AMPLIADA:
MONASTERIO, Enrique: Pensar por libre Ed. Palabra, Madrid, 1996
MONASTERIO, Enrique: Pensar por libre Ed. Palabra, Madrid, 1996
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