RESUMEN:
Consiste en fingir ser menos de lo que uno realmente es; Así como la jactancia consite en fingir más de lo que uno realmente es. Y este fingir puede ser para mostrar una mayor excelencia espiritual (por ejemplo, yendo mal vestido para que se vea que uno es pobre)


TEXTUAL:
2. A la segunda hay que decir. Hay una doble excelencia: en lo temporal y en lo espiritual. A veces sucede que uno, mediante signos externos o de palabra, pretende ser miserable en lo exterior, por ejemplo, llevando un vestido raído o cosas por el estilo, con lo cual intenta hacer ostentación de alguna excelencia espiritual: así dice el Señor (Mt 6,16) de algunos que demudan su rostro para que los hombres vean que ayunan. Por lo cual éstos incurren al mismo tiempo en el vicio de ironía y de jactancia (aunque por distinta razón), y por lo mismo pecan más gravemente. De ahí lo que dice el Filósofo en IV Ethic.: que es propio de los jactanciosos la sobreabundancia y la indigencia. Por esta razón se lee de San Agustín 10 que no le gustaban los vestidos excesivamente lujosos ni excesivamente pobres, porque en ambos casos los hombres suelen buscar su propia gloria


FUENTE:
Suma de Teología II-II, nota q.114, a.1


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Veracidad > Vicios opuestos > Ironía