RESUMEN:
Es una profanación y una blasfemia proclamarse terroristas en nombre de Dios (1): de ese modo se instrumentaliza, no sólo al hombre, sino también a Dios, al creer que se posee totalmente su verdad, en vez de querer ser poseídos por ella.

TEXTUAL:
515 Es una profanación y una blasfemia proclamarse terroristas en nombre de Dios (1): de ese modo se instrumentaliza, no sólo al hombre, sino también a Dios, al creer que se posee totalmente su verdad, en vez de querer ser poseídos por ella. Definir «mártires» a quienes mueren cumpliendo actos terroristas es subvertir el concepto de martirio, ya que éste es un testimonio de quien se deja matar por no renunciar a Dios y a su amor, no de quien asesina en nombre de Dios.



Ninguna religión puede tolerar el terrorismo, menos aún, predicarlo (2). Las religiones están más bien comprometidas en colaborar para eliminar las causas del terrorismo y promover la amistad entre los pueblos (3).

(1) Cf. Juan Pablo II., Discurso a los representantes del mundo de la cultura, del arte y de la ciencia, Astana, Kazajstán (24-9-2001), 5: L'Osservatore Romano (edición española, 5-10-2001) 10.

(2) Cf. ÍD., Mensaje para la JomadaMundial de la Paz 2002, 7: AAS 94 (2002) 135-136.

(3) cf. Decálogo de Asís por la paz, 1, contenido en la Carta enviada por JUAN PABLO II a los jefes de Estado y de Gobierno (24-2-2002): L'Osservatore Romano (edición española, 8-3-2002) 2.

FUENTE:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia (Libro) , , Ed.Planeta, 2005 Barcelona 515

FUENTE AMPLIADA:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia Ed. Planeta, Barcelona, 2005