Sabiduría > Humilidad y sabiduría
RESUMEN:
En qué consiste la humildad que exige la sabiduría: en el esfuerzo, en la paciente escucha, en la disposición a rectificar ante nuevos descubrimientos
En qué consiste la humildad que exige la sabiduría: en el esfuerzo, en la paciente escucha, en la disposición a rectificar ante nuevos descubrimientos
TEXTUAL:
p. 25 La verdad sólo se muestra al corazón vigilante y humilde. Si es verdad que los grandes resultados de la ciencia se abren únicamente al trabajo intenso, vigilante y paciente, siempre preparado a una corrección y a un aprendizaje, entonces se comprenderá que las verdades más dignas exigen una gran constancia y humildad en la escucha. «Y ensalzó a los humildes». No se trata de un slogan de lucha de clases, ni siquiera es un moralismo primitivo. Estamos frente a primeras actitudes del hombre como tal. La dignidad de la verdad, y por tanto el acceso a la verdadera grandeza del hombre, se abre únicamente a la percepción humilde, que no se descorazona ante negativa alguna, ni se desvía por los aplausos o por las contradicciones, ni siquiera por los deseos y los asuntos del propio corazón. Esta apertura hacia el Infinito, hacia el Dios infinito, no tiene nada que ver con la credulidad; exige por el contrario la autocrítica más consciente. Es mucho más abierta y crítica que la misma limitación del empírico, cuando el hombre hace de su voluntad de dominio el último criterio del conocimiento.
p. 25 La verdad sólo se muestra al corazón vigilante y humilde. Si es verdad que los grandes resultados de la ciencia se abren únicamente al trabajo intenso, vigilante y paciente, siempre preparado a una corrección y a un aprendizaje, entonces se comprenderá que las verdades más dignas exigen una gran constancia y humildad en la escucha. «Y ensalzó a los humildes». No se trata de un slogan de lucha de clases, ni siquiera es un moralismo primitivo. Estamos frente a primeras actitudes del hombre como tal. La dignidad de la verdad, y por tanto el acceso a la verdadera grandeza del hombre, se abre únicamente a la percepción humilde, que no se descorazona ante negativa alguna, ni se desvía por los aplausos o por las contradicciones, ni siquiera por los deseos y los asuntos del propio corazón. Esta apertura hacia el Infinito, hacia el Dios infinito, no tiene nada que ver con la credulidad; exige por el contrario la autocrítica más consciente. Es mucho más abierta y crítica que la misma limitación del empírico, cuando el hombre hace de su voluntad de dominio el último criterio del conocimiento.
FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Mirar a Cristo (Libro) , , Ed.Edicep, 2005 Valencia 25
RATZINGER, Joseph: Mirar a Cristo (Libro) , , Ed.Edicep, 2005 Valencia 25
FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Mirar a Cristo Ed. Edicep, Valencia, 2005 (1989)
RATZINGER, Joseph: Mirar a Cristo Ed. Edicep, Valencia, 2005 (1989)
CLAVES: Sabiduría > Humilidad y sabiduría