RESUMEN:
Sto. Tomás distingue la voluntad de la razón (en cuanto práctica) como dos potencias distintas porque el objeto de la voluntad es la cosa en sí fuera de mí, en cuanto me atrae (y accidentalmente, en cuanto me repele, porque me atrae más su contrario), en cambio el objeto de la razón, ya sea práctica o especulativa, es la cosa en cuanto conocida, es decir lo cognoscible. EL OBJETO DEL ENTENDIMIENTO PRÁCTICO NO ES EL BIEN, sino la VERDAD relacionada con la obra: es decir el diseño de los medios para lograr un fin. Aunque ciertamente la razón práctica actúa siempre como consecuencia de un acto de la voluntad, por el cual el hombre se siente atraído hacia un bien, y por eso deliberará y elegirá los medios para conseguirlo.


TEXTUAL:
ARTICULO 10 Si la voluntad y el entendimiento son una única potencia

Respuesta

(...)

Ahora bien, se dice que algo es objeto del alma en la medida en que tiene alguna relación con ella. Por eso, cuando encontramos distintas razones de relación con el alma, encontramos propiamente una diferencia de objeto del alma que indica diversidad de género de potencias del alma. Ahora bien, encontramos que cualquier cosa tiene doble relación con el alma: una, según que esa cosa está en el alma al modo del alma y no al modo suyo; otra, según que el alma se compara con la cosa que existe en su propio ser [de cosa]. Y así algo es objeto del alma de dos modos: a) en cuanto que es capaz de estar en el alma no según su ser propio sino según el ser del alma, esto es espiritualmente, y ésta es la naturaleza o razón de lo cognoscible en cuanto que cognoscible; b) en cuanto que el alma se inclina y ordena según el modo de ser de la cosa misma que existe en sí misma, y ésta es la naturaleza o razón de lo apetecible en cuanto que es apetecible. Por consiguiente el cognoscitivo y el apetitivo constituyen en el alma géneros diversos de potencias. De ahí que sea necesario que el entendimiento y la voluntad sean potencias diversas incluso en el género, puesto que el entendimiento pertenece al cognoscitivo y la voluntad al apetitivo. [En el párrafo anterior a éste, que no hemos copiado, Sto. Tomás explica cómo por ejemplo las diversas potencias sensitivas son especies de un mismo género de potencias, que son las potencias sensitivas, y se distinguen entre sí por la razón de su objeto: lo audible, lo visible, lo que huele, etc.]



Argumentos y respuesta de Sto. Tomás

Arg. 4. En cualquier sitio donde se encuentre el mismo objeto según la realidad y según la razón, hay una sola potencia; pero la voluntad y el entendimiento práctico tienen el mismo objeto según la realidad y según a razón; luego el entendimiento práctico no es una potencia distinta de la voluntad. Pero el entendimiento especulativo no es una potencia distinta del práctico porque, según el Filósofo en el III De anima [c.9 (433a1)], el especulativo por extensión se hace práctico; luego la voluntad y el entendimiento son propiamente una sola potencia.

Ad. 4 El objeto del entendimiento práctico no es el bien, sino la verdad relacionada con la obra.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. sobre el apetito del bien, Art. 10 Si la voluntad y el entendimiento son una única potencia (De Veritate, q.22)


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003


CLAVES: Razón práctica > Voluntad y razón práctica