Razón práctica > Sindéresis > Infalibilidad de la sindéresis
RESUMEN:
La sindéresis es infalible en cuanto principio de la razón práctica, y cuando el hombre hierra es porque interpone una premisa falsa en el silogismo práctico. Sto. Tomás pone el ejemplo de los que creían servir a Dios dando muerte a los apóstoles.
La sindéresis es infalible en cuanto principio de la razón práctica, y cuando el hombre hierra es porque interpone una premisa falsa en el silogismo práctico. Sto. Tomás pone el ejemplo de los que creían servir a Dios dando muerte a los apóstoles.
TEXTUAL:
Ob. 2. Además, rigurosamente hablando el pecar no es del hábito ni de la potencia, sino del sujeto, puesto que los actos son de los singulares, aunque se dice que un hábito o una potencia pecan, en cuanto que por el acto de un hábito o de una potencia el hombre es inducido a pecar. Ahora bien, por el acto de la sindéresis el hombre es inducido a veces a pecar, porque como dice Jn 16,2: "Llégase la hora en la que todo el que os mate, pensará que presta un servicio a Dios", y así algunos se sentían inclinados a matar a los apóstoles, porque juzgaban que con ello prestaban un servicio a Dios, y este juicio pertenece ciertamente a la sindéresis. Luego la sindéresis peca.
Ad. 2. Al segundo ha de decirse que, cuando, en un silogismo, se deduce una conclusión falsa de dos proposiciones, de las cuales una es verdadera y otra falsa, el fallo de la conclusión se atribuye a la proposición falsa y no a la verdadera. Así, en aquel juicio, por el que los asesinos de los apóstoles creían prestar un servicio a Dios, el pecado no provenía del juicio universal de la sindéresis, que es servir a Dios, sino del juicio falso de la razón superior que consideraba que la muerte de los apóstoles era agradable a Dios. Por tanto, no puede concederse que estuviesen inclinados a pecar por el acto de la sindéresis.
Ob. 2. Además, rigurosamente hablando el pecar no es del hábito ni de la potencia, sino del sujeto, puesto que los actos son de los singulares, aunque se dice que un hábito o una potencia pecan, en cuanto que por el acto de un hábito o de una potencia el hombre es inducido a pecar. Ahora bien, por el acto de la sindéresis el hombre es inducido a veces a pecar, porque como dice Jn 16,2: "Llégase la hora en la que todo el que os mate, pensará que presta un servicio a Dios", y así algunos se sentían inclinados a matar a los apóstoles, porque juzgaban que con ello prestaban un servicio a Dios, y este juicio pertenece ciertamente a la sindéresis. Luego la sindéresis peca.
Ad. 2. Al segundo ha de decirse que, cuando, en un silogismo, se deduce una conclusión falsa de dos proposiciones, de las cuales una es verdadera y otra falsa, el fallo de la conclusión se atribuye a la proposición falsa y no a la verdadera. Así, en aquel juicio, por el que los asesinos de los apóstoles creían prestar un servicio a Dios, el pecado no provenía del juicio universal de la sindéresis, que es servir a Dios, sino del juicio falso de la razón superior que consideraba que la muerte de los apóstoles era agradable a Dios. Por tanto, no puede concederse que estuviesen inclinados a pecar por el acto de la sindéresis.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones de la sindéresis y la conciencia (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Cuestión sobre la Sindéresis, Art.2 ¿Puede pecar la sindéresis?, [De Veritate, q.16]
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones de la sindéresis y la conciencia (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Cuestión sobre la Sindéresis, Art.2 ¿Puede pecar la sindéresis?, [De Veritate, q.16]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003
CLAVES: Razón práctica > Sindéresis > Infalibilidad de la sindéresis