RESUMEN:
«Bonum est faciendum, malum est vitandum». No es la expresión de una obligación, sino la descripción de la fuerza operativa del bien sobre todo el actuar humano.


TEXTUAL:
p.491, §.5 Ahora bien, para santo Tomás, el sentimiento de la obligación no es primero. Está arraigado en las inclinaciones naturales a la verdad y al bien; se funda en el atractivo y en la exigencia del verdadero bien. Debemos dar, por consiguiente, una significación diferente a la proposición «bonum est faciendum, malum est vitandum» si queremos que sea verdaderamente un principio primero, la expresión de lo que hay de más primitivo en la vida moral.



p.492 §.1 En el nivel de la inclinación natural al bien, el principio «bonum est faciendum, malum est vitandum» expresa directamente esta inclinación y significa: todo hombre desea espontáneamente lo que se le presenta como bueno y huye espontáneamente de lo que experimenta como malo. Tiende naturalmente a hacer lo uno y a evitar lo otro. Es la expresión de un instinto espiritual primero, el sentido original del bien y del mal. Este principio se aplica en todos los planos de la vida del hombre, en la reacción respecto del bien y del mal, de la felicidad y del sufrimiento en todo dominio, pero se verifica principalmente en el plano moral.



p.493, §.1 (...) Las inclinaciones naturales que se pueden reconocer en las otras facultades y partes del hombre vienen a disponerse bajo la inclinación al bien y a constituir diferentes géneros de bienes, provocando el deseo y el amor.



FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona CAPÍTULO XVII LAS INCLINACIONES NATURALES EN EL ORIGEN DE LA LIBERTAD Y DE LA MORAL


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Razón práctica > Primer principio de la razón práctica