RESUMEN:
La parte apetitiva y la parte intelectiva en la elección. La elección es o inteligencia deseosa o deseo inteligente


TEXTUAL:
EN VI, 1139a20(...) El principio de la acción es, pues, la elección como fuente de movimiento y no como finalidad-, y el de la elección es el deseo y la razón por causa de algo. De ahí que sin intelecto y sin reflexión y sin disposición ética [inclinación] no haya elección, pues el bien obrar y su contrario no pueden existir sin reflexión y carácter [deseo]. La reflexión de por sí nada mueve, sino la reflexión por causa de algo y práctica; pues ésta gobierna, incluso, al intelecto creador, porque todo el que hace una cosa la hace con vistas a algo, y la cosa hecha no es fin absolutamente hablando (ya que es fin relativo y de algo), sino la acción misma, porque el hacer bien las cosas es un fin y esto es lo que deseamos. Por eso, la elección es o inteligencia deseosa o deseo inteligente y tal principio es el hombre. Nada que ya ha ocurrido es objeto de elección, por ejemplo, nadie elige que Ilión haya sido saqueada; y nadie delibera sobre lo pasado, sino sobre lo futuro y posible, porque lo pasado no puede no haber sucedido.


FUENTE:
ARISTÓTELES, : Ética Nicomáquea - Ética Eudemia (Libro) , , Ed.Gredos, 1998 Madrid VI, 1139a20


FUENTE AMPLIADA:
ARISTÓTELES, : Ética Nicomáquea - Ética Eudemia Ed. Gredos, Madrid, 1998 (1985)


CLAVES: Razón práctica > Elección > En qué consiste