RESUMEN:
El principio del abandono de un bien mayor por otro menor, en que consiste la imprudencia, si bien radica en la voluntad, por cuanto apetece desordenadamente, es movido por la razón que interpone a la consideración un bien menor haciendo repudiar el que antes había considerado y aceptado rectamente.


TEXTUAL:
Solución. Hay que decir: La inconstancia entraña cierto abandono de un buen propósito definido. El principio de ese abandono radica en la voluntad, pues nadie abandona una resolución buena que ha tomado sino porque sobreviene algo que seduce desordenadamente. Mas ese abandono no se hace definitivo sino por defecto de la razón, que incurre en engaño repudiando antes lo que había aceptado rectamente, y si no resiste a los embates de la pasión pudiendo hacerlo, hay que imputarlo a su debilidad, que no se mantiene firme en el bien emprendido. Por eso la inconstancia, en cuanto a su consumación, nace de un defecto de la razón. (?)


FUENTE:
Suma de Teología II-II q.53, a.5, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Prudencia > Vicios opuestos > Inconstancia