RESUMEN:
El entendimiento especulativo puede ser objeto de la prudencia en su obrar, pero no en su acto propio. Por la prudencia puedo determinar aplicarme al conocimiento especulativo de algo, y esa decisión es fruto de la prudencia, pero la actividad del entendimiento aplicada a conocer es especulativa


TEXTUAL:
También podía decirse que el acto mismo del entendimiento especulativo, en cuanto voluntario, es objeto de elección y de consejo respecto a su ejercicio, y, por consiguiente, cae bajo la ordenación de la prudencia. Pero en su ser, por la relación con su objeto, que es la verdad necesaria, no cae ni bajo el consejo ni bajo la prudencia.


FUENTE:
Suma de Teología II-II q.47, a.2, ad.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Prudencia > Diferencia con las demás virtudes intelectuales > Relación con el conocimiento especulativo en general