RESUMEN:
materia del arte son las cosas exteriores factibles (factibilia); pero la materia de la prudencia son las cosas operables (agibilia) que existen en nosotros. Por lo tanto, así como el arte requiere de cierta rectitud en las cosas exteriores, las que el arte dispone conforme a alguna forma, así también la prudencia requiere de la recta disposición en nuestras pasiones y afectos; y a causa de esto la prudencia requiere algunos hábitos morales en la parte apetitiva, pero no el arte.

TEXTUAL:
ARTÍCULO XII: En decimosegundo lugar se pregunta si las virtudes se distinguen entre sí. Se investiga. sobre la distinción de las virtudes.



17. Además, así como la prudencia se refiere al conocimiento práctico, así también el arte. Pero además del arte no hay otros hábitos en la parte apetitiva ordenados a obrar en las cosas artificiales (artificialia). Por lo tanto, por razón similar, tampoco hay hábitos virtuosos en el apetito para obrar en lo operable (agibilia) además de la prudencia; y así parece que no hay virtudes morales distintas de la prudencia.

17. A LO DECIMOSÉPTIMO se ha de decir que la materia del arte son las cosas exteriores factibles (factibilia); pero la materia de la prudencia son las cosas operables (agibilia) que existen en nosotros. Por lo tanto, así como el arte requiere de cierta rectitud en las cosas exteriores, las que el arte dispone conforme a alguna forma, así también la prudencia requiere de la recta disposición en nuestras pasiones y afectos; y a causa de esto la prudencia requiere algunos hábitos morales en la parte apetitiva, pero no el arte.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud (Libro) , , Ed.Eunsa, 08/2000 Pamplona XII

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestón disputada sobre la virtud Ed. Eunsa, Pamplona, 2000