RESUMEN:
«El Evangelio no es una moral, pertenece a otro orden. La cuestión que plantea el Evangelio es la de la fe, no la de la moral».


TEXTUAL:
p.339, §.3 El protestantismo establece así una separación clara, incluso una ruptura entre el orden de la fe y el orden de las obras o la ética. R. Mehl escribirá: «El Evangelio no es una moral, pertenece a otro orden. La cuestión que plantea el Evangelio es la de la fe, no la de la moral». Esto supone, evidentemente, un angostamiento de la moral con relación a los Padres y a santo Tomás, para los que la fe era la virtud primera de la moral cristiana. Muchos autores protestantes se negaron a reconocer valor propio a la ética. Si es preciso escoger, el protestantismo sacrificará sin dudar la ética con las obras a la primacía de la fe. [Esto explica la mentalidad actual dominante que no considera como la principal inmoralidad el rechazo de Dios]


FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona Cap. XII La moral católica y la ética protestante


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Protestantismo > Separación entre fe y obras > El Evangelio pertenece a la fe, no a las obras