RESUMEN:
POR HABER SIDO HECHO A IMAGEN DE DIOS, EL SER HUMANO TIENE LA DIGNIDAD DE PERSONA; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar


TEXTUAL:
108 (...) Dios coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación: al hombre (en hebreo ADAM), plasmado con la tierra (ADAMAB), Dios insufla en las narices el aliento de la vida (cf. Gén 2,7). De ahí que, «POR HABER SIDO HECHO A IMAGEN DE DIOS, EL SER HUMANO TIENE LA DIGNIDAD DE PERSONA; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar» [Catecismo de la Iglesia Católica, 357].


FUENTE:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia (Libro) , , Ed.Planeta, 2005 Barcelona n.108


FUENTE AMPLIADA:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia Ed. Planeta, Barcelona, 2005


CLAVES: Persona > Dignidad de la persona > Imagen de Dios