RESUMEN:
Porque ese Dios creador ha establecido que nadie tiene derecho a utilizar a cualquier otra persona, por pobre o débil que sea, como un medio para Dios sabe qué fines, por elevados que sean. En la actualidad, con los experimentos humanos -y con las experiencias con embriones-, esto se ha convertido en una verdad muy importante, en una protección muy importante de la dignidad humana. El derecho humano por antonomasia es precisamente el de no convertirse en un medio, sino mantener la dignidad intacta.


TEXTUAL:
p. 103 El Santo Padre, en las encíclicas, ha analizado a otra luz la expresión «creado por sí mismo». La tomó de Immanuel Kant y la desarrolló de nuevo. Kant había dicho que la persona es el único ser que es un fin en sí mismo y no un fin para otra cosa. El Papa afirma: «De hecho, la persona es un fin en sí misma y no un fin para algo distinto».



Aquí radica también la protección de cada individuo. Porque ese Dios creador ha establecido que nadie tiene derecho a utilizar a cualquier otra persona, por pobre o débil que sea, como un medio para Dios sabe qué fines, por elevados que sean. En la actualidad, con los experimentos humanos -y con las experiencias con embriones-, esto se ha convertido en una verdad muy importante, en una protección muy importante de la dignidad humana. El derecho humano por antonomasia es precisamente el de no convertirse en un medio, sino mantener la dignidad intacta.



Pero esta circunstancia no significa que la persona esté bien cuando se encierra en sí misma, cuando como individuo se transforma en un fin en sí mismo. La condición de ser relacional es inherente a la persona.



FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo (Libro) , , Ed.Debolsillo, 2005 Madrid p. 103


FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo Ed. Debolsillo, Madrid, 2005 (2000)


CLAVES: Persona > Dignidad de la persona