RESUMEN:
Por el pecado mortal se suprime el principio de la vida espiritual, vida que consiste en un caminar hacia el fin último, y como en el orden del obrar el fin es el principio, cuando uno ya no se dirige al fin carece del principio de la vida espiritual. En cambio por el pecado venial el hombre no rechaza el fin, pero no lo busca con la debida diligencia.


TEXTUAL:
§9 Ahora bien, se llama enfermedad incurable y mortal a aquella por la que es suprimido algún principio de vida: pues si éste falta no queda nada con lo cual pueda ser reparado, y por eso tal enfermedad no puede ser curada, sino que conduce a la muerte. Mas hay enfermedades que no suprimen los principios de la vida, sino las cosas que se siguen de los principios de la vida, que pueden ser reparadas por los principios de la vida; como la fiebre terciana, (...). Pero el principio de las operaciones es el fin, según dice el Filósofo en el libro VI de la Ética [c.4 (1140b, 16-17)].

Por lo que el principio de la vida espiritual, la cual consiste en un recto obrar, es el fin de las acciones humanas, que es la caridad a Dios y al prójimo: pues como se dice en I Timoteo, I, 5: El fin de los preceptos es la caridad. En efecto, por la caridad el alma se une a Dios, que es vida para el alma, así como el alma es la vida para el cuerpo. Y por esto, si se excluye la caridad, hay pecado mortal, pues no permanece ya ningún principio de vida que pueda reparar dicha falta, pero puede ser reparada por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. Pero si hay una falta de rectitud tal que no excluye la caridad, habrá pecado venial, puesto que por la caridad que permanece como principio de vida, todas las faltas pueden ser reparadas: pues el amor encubre todas las faltas, como se dice en Proverbios, X, 12.

(...)


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.7 [Sobre el pecado venial], a.1 [Si el pecado se divide convenientemente en mortal y venial], s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Pecado > Mortal y venial > Diferencia