RESUMEN:
EL PECADO NO ES OTRA COSA QUE UN ACTO CARENTE DEL ORDEN JUSTO QUE DEBIERA TENER. Y de esta manera se entiende el pecado en las cosas naturales y en las cosas artísticas. PERO HAY PECADO MORTAL CUANDO EL ACTO DEFECTUOSO ES MORAL. AHORA BIEN, UN ACTO ES MORAL CUANDO DE ALGÚN MODO ESTÁ EN NUESTRO PODER.


TEXTUAL:
ARTICULO 5 ¿Puede darse el pecado en la sensualidad?

SOLUCIÓN

Hay que decir: EL PECADO NO ES OTRA COSA QUE UN ACTO CARENTE DEL ORDEN JUSTO QUE DEBIERA TENER. Y de esta manera se entiende el pecado en las cosas naturales y en las cosas artísticas, como dice el Filósofo en el Libro II Phys. [c.11]. PERO HAY PECADO MORTAL CUANDO EL ACTO DEFECTUOSO ES MORAL. AHORA BIEN, UN ACTO ES MORAL CUANDO DE ALGÚN MODO ESTÁ EN NUESTRO PODER; de esta manera le son debidas la alabanza y la reprobación [cf. Arist. EN, II, c.5]. Y por eso el acto que está perfectamente en nuestra potestad es cabalmente moral, como lo son los actos producidos o imperados por la voluntad. Por el contrario, el acto de la sensualidad no está en nuestra potestad perfectamente, puesto que precede al juicio de la razón. No obstante, de algún modo, está en nuestra potestad por cuanto que la sensualidad está sometida a la razón, como es manifiesto por lo ya dicho, y por eso el acto de la sensualidad toca el género de los actos morales, aunque imperfectamente. Por lo cual, en la sensualidad no puede existir el pecado mortal, que es el pecado completo, sino solamente el venial, en el que se encuentra la razón imperfecta del pecado mortal92.



Nota. 92, de Antonio OSUNA FERNÁNDEZ-LARGO, pág. 424

(...) Esta postura de moral teológica la recibió el autor de San Agustín. Y la razón principal es que el apetito sensitivo participa de la condición del apetito intelectivo, aunque sea de modo imperfecto ,el término «participar» se repite abundantemente en este artículo. Por eso, aunque la sensualidad se adelante al juicio de la razón, es sujeto de pecado porque es «subiicibilis rationi» (ad 5) y la voluntad pudo adelantarse y dominarlos o rectificarlos (cf. In Sent. 2 d.24 q.3 a.2). Todo ello conduce a pensar que es posible el pecado venial en la sensualidad (de «peccatum veniale et levissimum» lo había calificado en In Sent. 2 d.24 q.3 a.2 y Qdlbto. 4 q.11 a. l). Otros movimientos provenientes sólo de las potencias vegetativas u orgánicas ni siquiera tienen esa razón de pecado venial, pues la voluntad no ejerce dominio alguno sobre ellas. Cf. P. LUMBRERAS, «De sensualitatis peccato»: Divus Thomas (Pl) 32 (1929) 225ss.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. SOBRE LA SENSUALIDAD, Art. 5 ¿Puede darse el pecado en la sensualidad? (De Veritate, q.25)


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003


CLAVES: Pecado > Estructuras de pecado