RESUMEN:
No es lo mismo el conocerlo todo, que el hacerlo todo. Porque con el conocimiento la cosa conocida está en el entendimiento según el modo de ser del entendimiento, en cambio por la voluntad el alma tiende a unirse con la misma cosa, tal como es la cosa


TEXTUAL:
Objeciones por las que parece que el pecado no produce mancha alguna en el alma:

Ob. 2. Además, el pecado está principalmente en la voluntad, según hemos dicho más arriba (q.74 a.1 y 2). Mas la voluntad está en la razón, como se dice en el libro III De anima2. Y la razón o entendimiento no se mancha por la consideración de cualesquiera cosas, sino que más bien se perfecciona. Luego tampoco se mancha la voluntad.

Ad. 2. A la segunda hay que decir: La acción del entendimiento se realiza en cuanto que las cosas inteligibles están en él al modo del mismo entendimiento; y por ello el entendimiento no se infecciona con ellas, sino que más bien se perfecciona. Mas el acto de la voluntad consiste en el movimiento hacia las cosas mismas, de modo que el amor une al alma con la cosa amada. Por eso el alma se mancha cuando se adhiere desordenadamente, según aquello de Os 9,10: Se han hecho abominables, como aquellas cosas que amaron.



FUENTE:
Suma de Teología I-II q.86, a.1, ob.2 y ad.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Pecado > Efectos