RESUMEN:
Aunque la ignorancia es sólo una de las causas del pecado junto a la debilidad y al desorden de la voluntad; también se puede decir que en cierta manera todo pecado es de ignorancia, porque, junto a quien peca por ignorancia estricta (no sabe en absoluto que lo que hace está mal) quien peca por debilidad ignora en el momento y caso concretos que la acción elegida es mala; y quien peca por malicia, prefiere hacer elegir un mal (como bien menor) que el bien mayor.


TEXTUAL:
Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: La ignorancia, en efecto, a veces excluye el conocimiento por el que uno sabe plenamente que lo que hace es malo; y entonces se dice que peca por ignorancia. Mas a veces excluye el conocimiento por el que uno sabe que esto ahora es malo, v. gr., cuando se peca por pasión. Pero a veces excluye el conocimiento por el que uno sabe que este mal no hay que soportarlo para conseguir aquel bien, sabiendo, sin embargo, que eso es malo; así se dice que ignora el que peca por verdadera malicia.


FUENTE:
Suma de Teología I-II q.78, a.1, ad.1


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Pecado > Causas > Ignorancia como una causa