RESUMEN:
El hecho de que en la situación actual de naturaleza caída el hombre sólo puede evitar los pecados con un auxilio especial de la gracia de Dios, no implica, a sensu contrario que cuando se peca es porque Dios ha negado la gracia, y por lo tanto Él es causa del pecado. La situación actual de la naturaleza herida no es culpa de Dios, sino del hombre, y la gracia es necesaria para salir de esa situación que Dios no creó.


TEXTUAL:
9. Dice Agustín en el libro II (c.26) de sus Confesiones: Quito de la gracia las cosas malas que no se hicieron. Es decir, no ha de imputarse a la gracia el que el hombre no haga cosas malas, si, careciendo de la gracia, puede no pecar. Luego, el pecado no es causa de que alguien sea privado de la gracia, sino más bien la privación de la gracia es causa de pecado; y así se seguiría como antes, que Dios es causa de pecado.

9. A LO NOVENO debe decirse que una cosa es hablar del hombre según su estado de naturaleza creada, y otra cosa es hablar del hombre según su estado de naturaleza caída, puesto que, según el estado de naturaleza creada, el hombre nada tenía que lo impulsara hacia el mal, aunque el bien de la naturaleza no bastara para la consecución de la gloria; y por eso no necesitaba del auxilio de la gracia para que no cayera [sino sólo para conseguir la gloria]; y, por eso, según tal estado original, Agustín deja de atribuir a la gracia divina el evitar cosas malas; pero en cambio el estado actual proviene de la culpa precedente [que fue culpa del hombre y no de Dios, y por eso Dios no es causa del pecado, por eso sin el auxilio de la gracia no se puede vivir sin cometer pecados].



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.1 [Si Dios es causa de pecado], ob.9 y ad.9


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Pecado > Causas > Dios no puede ser