RESUMEN:
Si las pasiones son precedentes a la elección de la voluntad, entonces disminuye la responsabilidad, tanto en las obras buenas como en las malas, pero si la pasión es consecuente aumenta la bondad en las obras buenas, y la maldad en las malas. El hombre virtuoso hace apasionadamente el bien, pero con pasión subsiguiente.


TEXTUAL:
RESPUESTA. Debe decirse que pecar por debilidad es pecar por una pasión, como se ha dicho. Mas la pasión del apetito sensitivo se encuentra de dos modos con respecto a la voluntad: de un modo, como lo precedente; y de otro modo, como lo consecuente. COMO LO PRECEDENTE cuando por causa de una pasión la voluntad se inclina a querer algo; y así la pasión disminuye la razón de mérito y de culpa; pues el mérito y la culpa radican en una elección precedente de la razón. Pero en este caso la pasión obnubila e incluso suspende el juicio de la razón. Y cuanto más puro haya sido el juicio de la razón [cuanto menos alterado sea por las pasiones], tanto más se merece o se desmerece. Por lo que el que se decide a hacer el bien por el juicio de la razón, opera más encomiablemente que aquel que se decide a hacer eso mismo por la sola pasión de su alma; pues en este último caso, puede a veces equivocarse al compadecerse indebidamente; y de modo semejante aquel que se decide a pecar por una deliberación de la razón, peca más que aquel que se decide a pecar por la sola pasión del alma.

Mas una pasión se considera COMO CONSECUENTE cuando por un fuerte movimiento de la voluntad, el apetito inferior se altera; y así la pasión se añade al mérito o al demérito, pues la pasión es signo de que el movimiento de la voluntad es más fuerte; y de este modo es verdad que aquel que hace una limosna con mayor compasión, es digno de más mérito, y el que comete un pecado con mayor lujuria, peca más; pues esto es signo de que el movimiento de la voluntad es más fuerte. Pero esto no es pecar o hacer el bien por pasión, sino más bien apasionarse como consecuencia de la elección de un bien o de un mal.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.11 [Si la debilidad agrava o atenúa el pecado]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Pasiones humanas > Bondad o maldad de las pasiónes