Moral > Positivismo y moral
RESUMEN:
«Debido a su método, el conocimiento positivo procederá desde una observación de los actos humanos a partir del exterior. Considerará la acción humana como un hecho de observación, y, por tanto, como algo hecho y no algo por hacer.»
«Debido a su método, el conocimiento positivo procederá desde una observación de los actos humanos a partir del exterior. Considerará la acción humana como un hecho de observación, y, por tanto, como algo hecho y no algo por hacer.»
TEXTUAL:
p.93, §.1 Debido a su método, el conocimiento positivo procederá desde una observación de los actos humanos a partir del exterior. Considerará la acción humana como un hecho de observación, y, por tanto, como algo hecho y no algo por hacer.
Las ciencias positivas se basarán esencialmente en las relaciones de sucesión y de simultaneidad para fundar sus leyes; harán abstracción de la causalidad agente o final, característica del conocimiento moral. Como decía perentoriamente Augusto Comte: «El carácter fundamental de la filosofía positiva es mirar todos los fenómenos como sometidos a leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y, su reducción al menor número posible son el fin de todos nuestros esfuerzos, al considerar como absolutamente inaccesible y vacío de sentido para nosotros la búsqueda de lo que se llama las causas ya sean primeras o últimas».
(...) No obstante, es verdad que la ciencia positiva otorga, por su método, la prioridad a la causalidad material a partir de la sucesión y de la simultaneidad de los fenómenos para establecer una coordinación de leyes invariables, es decir, según una causalidad que podemos llamar agente, si se quiere, pero que está determinada y no es libre, por tanto totalmente diferente de la causalidad moral. (...)
p.93, §.1 Debido a su método, el conocimiento positivo procederá desde una observación de los actos humanos a partir del exterior. Considerará la acción humana como un hecho de observación, y, por tanto, como algo hecho y no algo por hacer.
Las ciencias positivas se basarán esencialmente en las relaciones de sucesión y de simultaneidad para fundar sus leyes; harán abstracción de la causalidad agente o final, característica del conocimiento moral. Como decía perentoriamente Augusto Comte: «El carácter fundamental de la filosofía positiva es mirar todos los fenómenos como sometidos a leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y, su reducción al menor número posible son el fin de todos nuestros esfuerzos, al considerar como absolutamente inaccesible y vacío de sentido para nosotros la búsqueda de lo que se llama las causas ya sean primeras o últimas».
(...) No obstante, es verdad que la ciencia positiva otorga, por su método, la prioridad a la causalidad material a partir de la sucesión y de la simultaneidad de los fenómenos para establecer una coordinación de leyes invariables, es decir, según una causalidad que podemos llamar agente, si se quiere, pero que está determinada y no es libre, por tanto totalmente diferente de la causalidad moral. (...)
FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona INTRODUCCIÓN, Cap. III, El carácter humano de la teología moral, 1. Distinción entre la moral y las ciencias humanas
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona INTRODUCCIÓN, Cap. III, El carácter humano de la teología moral, 1. Distinción entre la moral y las ciencias humanas
FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)
CLAVES: Moral > Positivismo y moral