RESUMEN:
Hume propone primero indagar todas las cuestiones de hecho sobre un asunto, y luego dejar que el corazón dictamine si tal acto es moralmente bueno o malo
TEXTUAL:
Pero en las deliberaciones morales tenemos que conocer de antemano todos los objetos y todas sus relaciones entre sí; y a partir de una comparación del conjunto, decidir nuestra elección o aprobación. No hay que averiguar ningún hecho nuevo. No hay que descubrir ninguna relación nueva. Todas las circunstancias del caso tienen que ponerse delante de nosotros antes de que podamos fijar una sentencia de censura o aprobación. Si alguna circunstancia importante todavía no es conocida o resulta dudosa, tenemos que dedicar primero nuestra investigación o nuestras facultades intelectuales a asegurarnos de ella; y debemos suspender por un tiempo toda decisión o sentimiento moral. Mientras ignoremos si un hombre era o no el agresor, ¿cómo podemos determinar si la persona que lo mató es criminal o inocente? Pero después de que sean conocidas todas las circunstancias y relaciones, el entendimiento ya no tiene un campo adicional sobre el que operar ni ningún objeto sobre el que pueda emplearse. La aprobación o censura que sobreviene entonces no puede ser la obra del juicio, sino del corazón; y no es una afirmación o proposición especulativa, sino una sensación o sentimiento activo. En las disquisiciones del entendimiento inferimos algo nuevo y desconocido a partir de circunstancias y relaciones conocidas. En las decisiones morales todas las circunstancias y relaciones deben ser previamente conocidas; y la mente, a partir de la contemplación del conjunto, siente alguna nueva impresión de afecto o de disgusto, de estima o de desprecio, de aprobación o de censura.

FUENTE:
HUME, David: Investigación sobre los principios de la moral, Ed.Tecnos, 1987 Madrid Apéndice I, Sobre el sentimiento moral, p. 420
FUENTE AMPLIADA:
HUME, David: Investigación sobre los principios de la moral Ed. Tecnos, Madrid, 1987 (1975)
CLAVES: Moral > Emotivismo > La razón como sierva de la pasión