RESUMEN:
Quien realiza una acción buscando en ella un fin bueno, pero a ese tipo de acción siempre le acompaña además de ese fin bueno, otro fin malo, aunque éste no se pretenda, se es culpable si se conoce dicho fin malo.

TEXTUAL:
15. El que hace algo ilícito sin intención, no peca, como sí alguien intenta golpear a su enemigo, y golpea a su padre. Mas lo que no se propone hacer uno mismo tiene causa accidental. Luego, si el mal no tiene sino una causa accidental, se sigue que nadie peca al hacer algo mal; lo cual es inconveniente.

15. A LO DÉCIMOQUINTO debe decirse que de vez en cuando algún accidente está unido al efecto en pocas ocasiones y rara vez. Y entonces, mientras el agente tiende a un efecto per se, no es necesario que, de algún modo, tienda a un efecto per accidens. Pero si el accidente acompaña siempre o generalmente al efecto per se, entonces el accidente no está separado de la intención del agente. Por lo tanto, si el bien al que tiende la voluntad, sólo en pocas ocasiones está unido a algún mal, puede estar excusada de pecado; como cuando alguien que corta un árbol en un bosque por el que rara vez pasa un hombre, mata a uno al echar el árbol abajo. Pero si siempre o generalmente está unido el mal al bien al que se tiende per se, no está excusado de pecado, aunque no se tienda per se a aquel mal. Por eso, a la delectación que hay en el adulterio, siempre está unido un mal, a saber, la privación del orden de la justicia [aunque sólo se pretenda el placer y no se pretenda hacer daño al otro cónyuge]; de donde, no está excusada de pecado: precisamente porque se elige un bien al que siempre está unido un mal, aunque no quiera el mismo mal en sí, no obstante, quiere más caer en este mal que carecer de tal bien.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.1 [Sobre el mal], a.3 [Si el bien es causa del mal], obj.15 y ad.15

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)