RESUMEN:
La malicia presupone el hábito de obrar mal, y tal hábito no resta gravedad a la maldad, antes la aumenta, porque, por el hábito, el mal está más enraizado en la voluntad, que es el criterio de imputación fundamental.


TEXTUAL:
5. Cuanto mayor sea la pasión que induce a pecar, tanto más levemente se peca. Y mayor es el impulso de un hábito que el de una pasión. Luego, peca menos aquel que se inclina a pecar por un hábito -lo cual se dice pecar por malicia-, como se ha dicho, que el que se inclina a pecar por una pasión, lo cual se dice pecar por debilidad.

5. A LO QUINTO debe decirse que el impulso que procede de una pasión disminuye el pecado porque es como si procediese de algo exterior; mas el impulso que procede de la voluntad, aumenta el pecado. Pues cuanto más vehemente es el movimiento de la voluntad para pecar, tanto más gravemente se peca. Y el hábito hace al movimiento de la voluntad más vehemente; y por esto aquel que peca por hábito, peca más gravemente.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.13 [Si quien peca por malicia peca más gravemente que quien peca por debilidad]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Mal > Malicia > Debilidad y malicia