RESUMEN:
La malicia es la perversión de la voluntad como consecuencia de muchas elecciones malas que han generado una disposición viciosa que lleva a realizar actos inmorales incluso sin un previo movimiento pasional.


TEXTUAL:
SI ALGUIEN PUEDE PECAR POR MALICIA O CON CONOCIMIENTO CIERTO DE CAUSA

PERO EN CONTRA:

2. Dice Agustín en el libro II de las Confesiones [c.6, n.12] que cuando robaba las frutas, no amaba las frutas mismas, sino lo cometido por él, a saber, el robo mismo. Y puesto que amar el mal mismo, es pecar por malicia, es posible pecar por malicia.



RESPUESTA. Debe decirse que, como dice el Filósofo en el libro III de la Ética, algunos supusieron que nadie es malo voluntariamente; contra los cuales ahí mismo dice el Filósofo que es irracional decir que alguien quiere cometer el adulterio, y no quiere ser injusto. La razón de esto es que se dice que algo es voluntario no sólo si la voluntad se inclina hacia ello de modo primero y principal como a su fin, sino también si se inclina hacia ello para alcanzar su fin: así como también el enfermo no sólo quiere alcanzar la salud, sino también quiere beber la medicina amarga que a otros no gustaría, a fin de alcanzar la salud; y de modo semejante, el comerciante arroja su mercancía al mar voluntariamente, para que no perezca la nave.

Por tanto, si sucediera que alguien quiere disfrutar de algún placer, como el adulterio o cualquier otra cosa apetecible de este tipo, por la que no está exento de incurrir en la fealdad del pecado, que él mismo percibe como unida a aquello que quiere, no sólo se dice que quiere aquel bien que quiere principalmente, sino además la misma fealdad, la cual elige padecer para que no sea privado del bien deseado; por lo que el adúltero quiere, tanto el placer de modo principal, como la fealdad de modo secundario, tal como supone Agustín en el libro II Sobre el sermón del Señor en el monte [c.14, n.47], el ejemplo de que alguien por causa del amor que siente hacia una esclava, asume voluntariamente la dura esclavitud del señor de ésta.

Pero el que alguien quiera algún bien mudable, al cual está unido el apartarse de un bien inmutable, puede suceder de dos modos: de un modo, porque desconoce que el bien mudable va unido a dicho apartarse, y en tal caso se dice que peca por ignorancia; y de otro modo, por alguna cosa que inclina interiormente la voluntad hacia dicho bien. Mas se encuentra que algo se inclina hacia otra cosa distinta de él de dos maneras: de un modo en cuanto movido por otra cosa, como cuando una piedra es arrojada hacia arriba; y de otro modo, mediante su propia forma, y entonces se inclina por sí mismo hacia aquello, como cuando una piedra cae hacia abajo.

Y de modo semejante, la voluntad se inclina hacia un bien mudable, al cual se une la fealdad del pecado: a veces, por alguna pasión, y entonces se dice que se peca por debilidad, como se ha dicho más arriba; y otras veces por algún hábito, cuando por la costumbre de inclinarse hacia tal bien, está inclinada ya hacia él como por hábito y naturaleza; y entonces se inclina hacia él por propio movimiento sin alguna pasión; y esto es pecar por elección, deliberadamente, con conocimiento cierto [de causa], o también por malicia.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.12 [Si alguien puede pecar por malicia o con conocimiento cierto de causa]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Mal > Malicia