RESUMEN:
La fornicación es pecado contra el prójimo en cuanto que es contraria al bien de la prole que ha de generarse y a su crianza (la que pueda surgir de la relación fuera del matrimonio).

TEXTUAL:
4. Todo pecado mortal es contrario a la caridad, por la que hay vida en el alma, según aquello de I Juan, III, 14: "Fuimos trasladados de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos". Pero la simple fornicación no es contraria, ni al amor a Dios, porque no es un pecado contra Dios, ni tampoco es contraria al amor al prójimo, pues no produce una injuria al prójimo: pues a la mujer independiente, que presta su consentimiento en el acto de simple fornicación, no se le hace legalmente ninguna injuria, puesto que nadie que quiere una injusticia la sufre, como dice el Filósofo en el libro V de la Ética. Luego, la fornicación, según su género, no es pecado mortal.

4. A LO CUARTO debe decirse que todas las corrupciones de la lujuria fuera de legítimo matrimonio, son pecados contra el prójimo, en cuanto que son contrarias al bien de la prole que ha de generarse y a su crianza, como ya se ha dicho.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.15 [Sobre la lujuria], a.2 [Si todo acto de lujuria es pecado mortal]

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)