RESUMEN:
La distinción entre laicismo y laicidad tiene mucho que ver con la distinción que hace el Vaticano II entre las dos nociones de la autonomía de la realidad terrena respecto de Dios


TEXTUAL:
45 (...) «Si por autonomía de la realidad terrena se quiere decir que las cosas creadas y la sociedad misma gozan de propias leyes y valores, que el hombre ha de descubrir, emplear y ordenar poco a poco, es absolutamente legítima esta exigencia de autonomía [...] y responde a la voluntad del Creador. Pues, por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre debe respetar con el reconocimiento de la metodología particular de cada ciencia o arte» [VATICANO II, Const. past. Gaudium et spes, 36: AAS 58 (1966) 1054; cf. Vat II, Decr. Apostolicam actuositatem, 7: AAS 58 (1966) 843-844].



46 (...) «Pero si autonomía de lo temporal quiere decir que la realidad creada es independiente de Dios y que los hombres pueden usarla sin referencia al Creador, no hay creyente alguno a quien se le escape la falsedad envuelta en tales palabras. La criatura sin el Creador desaparece» [CONC. VATICANO II, Const. past. Gaudium et spes, 36: AAS 58 (1966) 1054].



FUENTE:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia (Libro) , , Ed.Planeta, 2005 Barcelona n. 45 y 46


FUENTE AMPLIADA:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia Ed. Planeta, Barcelona, 2005


CLAVES: Libertad religiosa > Laicismo > Laicismo y laicidad