RESUMEN:
«que el libre albedrío pueda elegir entre cosas diversas, conservando siempre su ordenación al fin, es algo que pertenece a la perfección de la libertad. En cambio, elegir algo apartándose de su ordenación al fin, y en esto consiste el pecado, es un defecto de libertad.»


TEXTUAL:
3. A la tercera hay que decir: El libre albedrío se relaciona con la elección de medios para el fin, como el entendimiento con las conclusiones. Es evidente que el entendimiento tiene la capacidad de llegar a diversas conclusiones ateniéndose a principios conocidos. En cambio, cuando se encamina a las conclusiones prescindiendo de los principios, manifiesta ser defectuosa. Por lo tanto, que el libre albedrío pueda elegir entre cosas diversas, conservando siempre su ordenación al fin, es algo que pertenece a la perfección de la libertad. En cambio, elegir algo apartándose de su ordenación al fin, y en esto consiste el pecado, es un defecto de libertad. Por todo lo cual, el ángel, que no puede pecar, tiene más libertad que nosotros, que sí podemos pecar.


COMENTARIO:
Del mismo modo que no tiene sentido hablar de la existencia de conclusiones donde no hay principios de los que deriven tales conclusiones, tampoco tiene sentido hablar de libre elección de los medios cuando no hay un fin por el cual se eligen tales medios.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera (Libro) , , Ed.BAC, 2001 (Reimp. de la ed. de 1994) Madrid q.62, a.8, ad.3


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)


CLAVES: Libertad > Perfección de la libertad