RESUMEN:
«La inclinación natural al bien no es en nosotros una tendencia que constriñe según el orden premoral o inframoral. Es, por el contrario, la fuente más profunda de la espontaneidad que forma el querer en nosotros, un impulso primitivo y un atractivo que nos conducen a lo que está bien y es bueno, permitiéndonos juzgarlo»


TEXTUAL:
p. 472 De igual modo, la inclinación natural al bien no es en nosotros una tendencia que constriñe según el orden premoral o inframoral. Es, por el contrario, la fuente más profunda de la espontaneidad que forma el querer en nosotros, un impulso primitivo y un atractivo que nos conducen a lo que está bien y es bueno, permitiéndonos juzgarlo. Estamos aquí en el origen y en el principio de la moral. Sería necesario, por tanto, calificar esta inclinación de supramoral y de superiormente libre, como una participación en la libertad, la bondad y la espontaneidad divinas.


FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona CAPÍTULO XVII LAS INCLINACIONES NATURALES EN EL ORIGEN DE LA LIBERTAD Y DE LA MORAL


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Libertad > Necesidad y libertad > El hombre es libre a causa de sus inclinaciones