RESUMEN:
Explicación clarísima de Pinkaers sobre la libertad de indiferencia tal y como la concibe Ockham.


TEXTUAL:
La libertad de indiferencia

p.295 Es sabido que, para el nominalismo, sólo existe la realidad individual, única en su existencia singular, mientras que el universal no es sino una forma cómoda de expresarse, sin realidad, que no tiene más que un valor nominal. En moral, la realidad residirá en la decisión singular de la voluntad libre. Para Ockham, la libertad es esencialmente el poder de elegir entre cosas contrarias, independientemente de toda otra causa distinta de la libertad o de la propia voluntad. La libertad se mantiene totalmente en una indeterminación fundamental entre cosas contrarias, entre el sí y el no, en una indiferencia original de la voluntad, que le permite determinarse en la elección sólo a partir de ella misma. De ahí el nombre de libertad de indiferencia. «Llamo libertad al poder que tengo de producir indiferentemente y de modo contingente efectos diferentes, de suerte que pueda causar un efecto o no causarlo sin que se produzca ningún cambio fuera de este poder» (Quodl. 1, q. 16). Como escribe A. Garvens: «De este modo, la voluntad está, según Ockham, puramente indeterminada en la posición de su primer acto [desde el primer momento]. Este [acto] no puede ser necesitado [¿solicitado?] por nada, ni por un objeto exterior, ni sobre la base de una determinación habitual. Es él mismo el fundador de su actividad libre y se determina a sí mismo en oposición al intelecto, que está condicionado por otro, a saber, por la propia voluntad (...). Ockham caracteriza la libertad de la voluntad como "quaedam indifferentia et contingentia"... Sobre la base de esta libertad, la voluntad se mantiene en una completa indiferencia respecto de los contrarios singulares...» [A. Garvens, Grundlagen der Ethik von Ockham, en «Franzikanische Studien», 21, (1934), 256-257]

Ockham interpreta, pues, con un rigor nuevo la definición clásica de la libertad según Pedro Lombardo: «Liberum arbitrium est facultas rationis et voluntatis». Según una explicación que ya es mencionada por san Buenaventura (II Sent. dist. 25, a. 1, q. 2), la libertad no procede de la razón y de la voluntad, como decía santo Tomás, sino que las precede y las mueve a sus actos, pues yo puedo escoger, conocer y querer, o lo contrario. Ockham tiende a identificar la libertad con la voluntad, y a hacer de ésta la facultad esencial del hombre.

[Subrayado de Diego POOLE] [Subrayado de Diego POOLE] [Subrayado de Diego POOLE]


FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona II. Esbozo de una historia de la teología moral, CAPÍTULO X LA TEOLOGÍA MORAL A FINALES DE LA EDAD MEDIA: LA REVOLUCIÓN NOMINALISTA


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Libertad > Libertad como autonomía, como «libertad de indiferencia»