RESUMEN:
La visión moderna de la relación entre ley y libertad, que se desarrolla desde Okham, las considera como antagonistas en continuo equilibrio, moderado por la moral, que sería como el árbitro.


TEXTUAL:
p.324 La libertad constituye el polo positivo, pues de ella proceden los actos humanos y, por ello, es su primer propietario, aquel en favor del cual habrá presuposición, como se diría en el lenguaje jurídico de las reglas de solución en casos dudosos. De este lado se encuentra toda la espontaneidad del hombre.

La ley forma el polo negativo de la moral, pues viene a limitar la libertad, a restringirla mediante sus mandamientos y prohibiciones. La tensión que mantiene con la libertad la hace aparecer inevitablemente como una presión exterior al hombre, a pesar de los esfuerzos que se puedan hacer para interiorizarla y legitimarla. A la espontaneidad de la libertad se opone la constricción de la obligación.

Aprisionada entre estos dos polos, la moral, que es la intérprete de la ley por función y deber, pero que está asimismo deseosa de no cargar en exceso a la libertad e incluso de favorecerla, se sentirá siempre en estado de equilibrio inestable, inclinándose a veces del lado de la ley y de su rigor, a veces del lado de la libertad y la laxitud. Por eso, después de haber sido durante largo tiempo los guardianes en ocasiones severos de la ley, vemos hoy a muchos moralistas tomar la defensa de la libertad de la conciencia personal y poner en cuestión las bases legales de antaño.



FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona CAPÍTULO XI LA TEOLOGÍA MORAL EN LA ÉPOCA MODERNA: LA ERA DE LOS MANUALES, p. 324


FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)


CLAVES: Libertad > Ley y libertad > Visión moderna