RESUMEN:
La ley natural es la misma para todos en sus princios más generales, pero no en sus aplicaciones particulares, porque la razón práctica, por la que actúa la ley natural, tiene por objeto una realidad contingente como es la de los actos humanos, y no una realidad necesaria, que es la que considera la razón especulativa. Y puesto que la rectitud en el obrar puede ser configurada de muy diversas maneras en orden a la consecución de un mismo fin, no es posible por tanto establecer normas detalladas y al mismo tiempo universales o comunes o iguales para todos los hombres.


TEXTUAL:
Solución. Hay que decir: Como ya vimos (a.2.3), pertenece a la ley natural todo aquello a lo cual el hombre se encuentra naturalmente inclinado, dentro de lo cual lo específico del hombre es que se sienta inclinado a obrar conforme a la razón. Ahora bien, según consta por I Physic.14, es propio de la razón el proceder de lo común a lo particular. Aunque de diferente manera, según se trate de la razón especulativa o de la razón práctica. Porque la primera versa principalmente sobre cosas necesarias, que no pueden comportarse más que como lo hacen, y por eso tanto sus conclusiones particulares como sus principios comunes expresan verdades que no admiten excepción. La razón práctica, en cambio, se ocupa de cosas contingentes, cuales son las operaciones humanas, y por eso, aunque en sus principios comunes todavía se encuentra cierta necesidad, cuanto más se desciende a lo particular tanto más excepciones ocurren. Así, pues, en el orden especulativo, la verdad es la misma para todos, ya sea en los principios, ya en las conclusiones, por más que no sea conocida por todos la verdad de las conclusiones, sino sólo la de los principios llamados «concepciones comunes». Pero en el orden práctico, la verdad o rectitud práctica no es la misma en todos a nivel de conocimiento concreto o particular, sino sólo de conocimiento universal; y aun aquellos que coinciden en la norma práctica sobre lo concreto, no todos la conocen igualmente.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II, Ed.Biblioteca de Autores Cristianos, 1989 Madrid q. 94, a.4, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Ley natural > Universalidad