RESUMEN:
Pertenece a la ley natural todo aquello a lo que el hombre se siente inclinado por naturaleza, y puesto que el hombre se siente inclinado por naturaleza a obrar conforme a la razón (porque cada ser tiende por naturaleza a obrar en conformidad con su forma, y la forma del hombre el el alma racional), se sigue que todo hombre está movido por la ley natural a obrar virtuosamente (la virtud no es otra cosa que la inclinación a obrar conforme a la razón). Por eso Sto. Tomás dice que los actos humanos considerados en cuanto virtuosos, caen bajo la ley natura. En cambio, no todos los actos virtuosos considerados en sí mismos, según su especie, no todos ellos son de ley natural, porque NO RESPONDEN DE UNA MANERA INMEDIATA A UNA INCLINACIÓN NATURAL, SNIO SINO QUE SON EL RESULTADO DE UN PROCESO RACIONAL POR EL QUE LOS HOMBRES BUSCAN LO MÁS ÚTIL PARA VIVIR BIEN.


TEXTUAL:
¿Todos los actos de las virtudes caen bajo la ley natural?

Solución. Hay que decir: Los actos de las virtudes pueden ser considerados bajo un doble aspecto: como actos virtuosos y como actos de una determinada especie. Pues bien, si los consideramos en cuanto virtuosos, todos caen bajo la ley natural. Ya dijimos (a.2), en efecto, que pertenece a la ley natural todo aquello a lo que el hombre se siente inclinado por naturaleza. Mas todos los seres se sienten naturalmente inclinados a realizar las operaciones que les corresponden en consonancia con su forma; por ejemplo, el fuego se inclina por naturaleza a calentar. Y como la forma propia del hombre es el alma racional, todo hombre se siente naturalmente inclinado a obrar de acuerdo con la razón. Y esto es obrar virtuosamente. Por consiguiente, así considerados, todos los actos de las virtudes caen bajo la ley natural, puesto que a cada uno la propia razón le impulsa por naturaleza a obrar virtuosamente. Si, en cambio, consideramos los actos virtuosos en sí mismos o según su especie, no todos ellos son de ley natural. Porque hay muchas acciones virtuosas que no responden de manera inmediata a una inclinación natural, sino que son el resultado del proceso racional por el que los hombres buscan lo más útil para vivir bien.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, II Parte (Libro) , , Ed.Biblioteca de Autores Cristianos, 1989 Madrid q. 94, a.3, ad.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Ley natural > Inclinaciones naturales