RESUMEN:
Cuando se trata de un "juicio injusto" no es gravemente inmoral decir una mentira para salvar al inocente, porque no es propiamente un juicio, que consiste en el acto de determinar el derecho. Se trataría sólo de una mentira "oficiosa", que es aquella que no hace daño a nadie (la otra es la mentira "perniciosa", porque daña a otro).


TEXTUAL:
Objeciones por las que parece que el falso testimonio no es siempre pecado mortal:

Ob. 2. Más aún: la mentira que aprovecha a alguien y a nadie perjudica es llamada oficiosa, la cual no es pecado mortal. Pero algunas veces la mentira que hay en el falso testimonio es de esa índole; por ejemplo, cuando uno otorga falso testimonio para librar a alguien de la muerte, o de una sentencia injusta que se intenta por algunos falsos testigos, o por la perversidad del juez. Luego tal falso testimonio no es pecado mortal.

Ad. 2. A la segunda hay que decir: Que el juicio injusto no es juicio; y por esto, el falso testimonio prestado en juicio injusto para impedir la injusticia no tiene razón de pecado mortal contra la justicia, sino solamente por el quebrantamiento del juramento.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a), Ed.BAC, 1995 Madrid q.70, a.4, ob.2 y ad.2


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Justicia > Juicio > Faso testimonio