RESUMEN:
Las dos notas peculiares de la justicia que la diferencian de las demás virtudes morales son la alteridad y la igualdad. La primera significa que los actos puestos por esta virtud tienen por destinatario a OTRO, a un sujeto distinto del agente. La segunda, que por tales actos ha de realizarse EXACTAMENTE lo que la norma, externa al agente y al otro, prescribe.


TEXTUAL:
Las dos notas peculiares de la justicia que la diferencian de las demás virtudes morales son la aliedad y la igualdad. La primera significa que los actos puestos por esta virtud tienen por destinatario a OTRO, a un sujeto distinto del agente. La segunda, que por tales actos ha de realizarse EXACTAMENTE lo que la norma, externa al agente y al otro, prescribe. Estas dos características no se dan en el objeto de las otras virtudes morales, cuyos actos tienen por beneficiario directo al propio agente y cuya norma, al depender de las disposiciones subjetivas de este agente, le es interna y, además, variable en función de las dichas disposiciones, variabilidad que se transmite al objeto. Esta doble diferencia hace del derecho un objeto moral específico y, consiguientemente, de la justicia una virtud distinta de las otras tres cardinales.


FUENTE:
Suma de Teología II-II, Introducción al Tratado de la Justicia de Emilio G. Estébanez, OP p.459


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Justicia > Características > Alteridad e igualdad