Hacer algo por deber es síntoma de la imperfección moral del sujeto
El sentido moral de la obligación. El reconocimiento de un apetito natural es la única vía para justificar racionalmente la universalidad de la moral:
p. 187 El carácter obligatorio con el que se presenta el precepto en el proceso de la acción, es sólo índice de la imperfecta condición moral del sujeto respecto de dicha acción. Si hacer lo bueno por obligación es mejor que dejar de hacer lo bueno, no lo es porque sea por obligación por lo que se hace lo bueno, sino porque es bueno lo que se hace, aunque sea por obligación. Hume tiene razón al señalar que algo puede ser obligatorio sólo si puede haber otro motivo para hacerlo que la obligación. Este motivo es el apetito. Y no es sólo otro motivo posible, sino el motivo último y perfecto, en orden al cual tiene sentido y justificación la obligación.
Que todo precepto moral es hipotético, no implica que no pueda haber imperativos morales universales. Puede haberlos porque el apetito, que es el fundamento y condición de todo precepto, puede ser natural, y no sólo empí­rico y contingente.
p. 188 . El reconocimiento de un apetito natural es la única vía para justificar racionalmente la universalidad de la moral.
CRUZ PRADOS, Alfredo: Deseo y verificación, Eunsa, Pamplona, 2015, p.