Fin último del hombre > Virtudes y fin último
RESUMEN:
«PARA LLEGAR A LA FELICIDAD HAY UN CAMINO DETERMINADO, QUE CONSISTE EN LA VIRTUD. NO HAY COSA ALGUNA QUE LLEGUE A SU FIN SI NO EJERCE BIEN LAS OPERACIONES PROPIAS.» «EL HOMBRE EJERCE RECTAMENTE LAS OPERACIONES QUE LE SON PROPIAS CUANDO OBRA CONFORME A LA VIRTUD»
«PARA LLEGAR A LA FELICIDAD HAY UN CAMINO DETERMINADO, QUE CONSISTE EN LA VIRTUD. NO HAY COSA ALGUNA QUE LLEGUE A SU FIN SI NO EJERCE BIEN LAS OPERACIONES PROPIAS.» «EL HOMBRE EJERCE RECTAMENTE LAS OPERACIONES QUE LE SON PROPIAS CUANDO OBRA CONFORME A LA VIRTUD»
TEXTUAL:
CAPITULO 172 De los premios y castigos del hombre, según sus obras
§340 Si hay un camino determinado para llegar a un fin, no pueden llegar a ese fin los que llevan un camino contrario o los que se apartan del camino recto. El enfermo no puede sanar si usa cosas prohibidas por el médico o contrarias a la salud, a menos que ésta se produzca de manera fortuita. PARA LLEGAR A LA FELICIDAD HAY UN CAMINO DETERMINADO, QUE CONSISTE EN LA VIRTUD. NO HAY COSA ALGUNA QUE LLEGUE A SU FIN SI NO EJERCE BIEN LAS OPERACIONES PROPIAS. La planta no produciría su fruto si no se conservara en ella el modo natural de la operación, el corredor no alcanzaría el premio de la carrera, ni el soldado la palma de la victoria, si ambos no desempeñan cumplidamente sus deberes. EL HOMBRE EJERCE RECTAMENTE LAS OPERACIONES QUE LE SON PROPIAS CUANDO OBRA CONFORME A LA VIRTUD, porque la virtud es «lo que hace bueno al que la posee, y buenas sus obras», según se dice en la Ética. Siendo la Vida Eterna, de que hemos hablado (caps. 104 y ss.), el fin último del hombre, no todos llegarán a ella, sino sólo los que obren con arreglo a la virtud.
(...)
CAPITULO 172 De los premios y castigos del hombre, según sus obras
§340 Si hay un camino determinado para llegar a un fin, no pueden llegar a ese fin los que llevan un camino contrario o los que se apartan del camino recto. El enfermo no puede sanar si usa cosas prohibidas por el médico o contrarias a la salud, a menos que ésta se produzca de manera fortuita. PARA LLEGAR A LA FELICIDAD HAY UN CAMINO DETERMINADO, QUE CONSISTE EN LA VIRTUD. NO HAY COSA ALGUNA QUE LLEGUE A SU FIN SI NO EJERCE BIEN LAS OPERACIONES PROPIAS. La planta no produciría su fruto si no se conservara en ella el modo natural de la operación, el corredor no alcanzaría el premio de la carrera, ni el soldado la palma de la victoria, si ambos no desempeñan cumplidamente sus deberes. EL HOMBRE EJERCE RECTAMENTE LAS OPERACIONES QUE LE SON PROPIAS CUANDO OBRA CONFORME A LA VIRTUD, porque la virtud es «lo que hace bueno al que la posee, y buenas sus obras», según se dice en la Ética. Siendo la Vida Eterna, de que hemos hablado (caps. 104 y ss.), el fin último del hombre, no todos llegarán a ella, sino sólo los que obren con arreglo a la virtud.
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FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología (Libro) , , Ed.Rialp, 1980 Madrid Libro I: [Sobre la Fe]; Parte I: [Sobre Dios uno y Trino]; Tratado III: [Sobre las obras de Dios], Secc.2ª [Sobre el gobierno del mundo]
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología (Libro) , , Ed.Rialp, 1980 Madrid Libro I: [Sobre la Fe]; Parte I: [Sobre Dios uno y Trino]; Tratado III: [Sobre las obras de Dios], Secc.2ª [Sobre el gobierno del mundo]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología Ed. Rialp, Madrid, 1980 (1269)
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología Ed. Rialp, Madrid, 1980 (1269)
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