RESUMEN:
La finalidad no accede a la criatura humana ya constituida, sino que tiene un carácter fundante


TEXTUAL:
p.19

(...) el ser humano se encuentre, mientras vive en este mundo, en una situación de «tensión» hacia su propia perfección o «acabamiento». Esta situación ontológica de tensión es lo que se expresa diciendo que la persona está finalizada, o que tiene un carácter esencialmente «teleológico» (del griego telos, fin en sentido de perfección, cumplimiento o de plenitud).

Esta finalización o teleología de la persona humana está primariamente dirigida a Dios: la creación tiene el carácter de una llamada de Dios y, por tanto, aquello a lo que el ser humano es llamado es a responder a Dios. Con otras palabras, lo que cumple o frustra a la criatura humana es el decir «sí» o «no» a la llamada del Amor creador. La finalidad no accede, pues, a la criatura humana ya constituida, sino que tiene un carácter fundante, pues la criatura es creada por Dios, a través de un llamada. El Creador es sobre todo el que llama y, por tanto su causalidad tiene ante todo el carácter de causa final Es desde la finalidad desde donde ejerce su eficiencia infinita. (10) (...)

[Nota 10 He tratado esquemáticamente la cuestión de la dependencia de la eficiencia respecto de la finalidad en Sobre el sentido metafísico de la inseparabilidad entre los aspectos unitivo y procreador del acto conyugal en «Scripta Theologica» 2(1997), p. 569-581.]



FUENTE:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum (Libro) , , Ed.Rialp, 1999 Madrid I. ¿QUÉ ES LA HERMOSURA?, 2 . La fundamentación de la belleza en la finalidad: ética y estética. b) La teleología humana hacia Dios


FUENTE AMPLIADA:
RUIZ RETEGUI, Antonio: Pulchrum Ed. Rialp, Madrid, 1999 (1998)


CLAVES: Fin último del hombre > Plenitud humana y fin último > Dimensión eficiente y final del fin último